"... Era el verano de las hadas; una de ellas, la más encantadora de todas, convocó a niñas de diferentes comarcas; sólo aquellas de corazón sensible. Las guió en una aventura que conservaba celosamente dentro de una caja mágica. Era el susurro dulce de su voz el que las invitaba a viajar por la inmensa luz que emanaba tan atrayente arcón.
El hada las guió durante meses; juntas trabajaron, rieron y construyeron lazos que se hicieron alas. Un buen día aprendieron a volar; una ayudaba a la otra y cuando alguna caía la otra la recogía, hasta que al fin, lograron conquistar el cielo en un solo vuelo.
En este flujo de energías e intercambio de experiencias, dos de estas niñas se hicieron amigas, sólo sus corazones hablaban por ellas..."
Así es la vida, hay personas mágicas que nos unen. En marzo de este año una mujer cautivadora, Carolina Durán, creó un taller de ilustración virtual en el que varias, apasionadas por la vida y el arte, gozamos de su generosidad y compartimos no sólo el trabajo sino también una preciosa amistad, la cual se extendió a cada una de sus integrantes...
Aquellas dos niñas estamos aquí, nos hemos unido, sin conocernos ni escuchar nuestras voces, para compartir un bello sueño, un dulce susurro posible de extender tanto en el día como la noche. Aquél en el que la palabra es una línea y luego trazo.
Te pinto un cuento es nuestro sueño...¿oyes el susurro?.
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pinceladas